Seguiré insistiendo frente a este engaño social.
Por si fuera poco este año, juegan más que nunca con las emociones.
Juegan con el hecho de pretender hacernos pensar que gracias a la Lotería se hace justicia social, pero no se enseña a todas las personas que teniendo mucho dinero tienen más opciones de ganar más dinero.
No se dice que el dinero no sale de la nada, sino que sale de los propios miles ciudadanos pobres que compran lotería con la esperanza de que les toque. Sería mucho más sensato que el gobierno se dedicase a perseguir el fraude y la corrupción.
Pero lo más vergonzoso es que es el Estado el que juega con la ciudadanía. Que son los primeros interesados en que se venda porque ellos se quedan con parte de los beneficios.
Richar El Almogabar 